Que la música está presente en el día a día es innegable o al menos ocupa una gran parte de nuestro tiempo. Para que esto nunca cambie, debe haber músicos, cantantes, compositores... No hace falta irnos a Los Ángeles, Londres o Madrid para encontrarles . El País Vasco, tierra de buena comida y paisajes grandiosos  concentra una gran cantidad de ellos marcados por su calidad musical: Fito y Fitipaldis, La Oreja de Van Gogh, Green Valley,  Ainhoa Arteta, Duncan Dhu, Mocedades… No hay un año sin que algún artista o banda con raíces vascas se haga fuerte en el panorama musical nacional. De los muchos artistas que intentan hacerse un hueco en el mundo musical, muchos se quedan en el camino a la fama en un proceso largo y complicado.

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Miles de jóvenes sueñan con llenar escenarios alrededor del mundo. Pero siendo realistas, ni el 1% lo conseguirán. Muchos de ellos se conforman con tocar para sus amigos, familiares y la gente que se pare a escuchar. Este es el caso de Mikel García, un joven bilbaíno integrante de Cadillcats un grupo de estilo rockabilly (música de los años 50 derivado del blues y country). La formación está compuesta por Álex (guitarra electrica), Nagore (contrabajo) y Mikel (guitarra acústica y voz). En septiembre grabaron su primer disco, y desde entonces han dado varios conciertos por el norte de España. Su intención para el año que viene es grabar su segundo disco, pero esta vez en un estudio y con mayor profesionalidad y experiencia que el anterior.

El novel grupo cuenta con redes sociales para darse a conocer, y no dudan en reafirmar la importancia que estas tienen. “Hoy en día estamos atados a los móviles, y en cuestión de segundos un video se puede hacer viral, lo que puede generar un boom para los artistas. Además está la opción de ver los me gustas para cuantificar el alcance, en los eventos de Facebook te pone si la gente asistirá, si le interesa...de esta forma todas las promociones son mucho más efectivas” -explica Mikel. El cantante pone el ejemplo de Daniela Andrade una joven canadiense que se dio a conocer por internet y a día de hoy está de gira por Europa y Japón. “Posiblemente si no hubiese nacido en esta época no hubiera tenido este alcance” - termina.

 

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Otro caso parecido al de Cadillcats es de Late To Scream, un grupo de metal bilbaíno compuesto por cuatro chicos de 18 años. “Nuestro primer bolo fue en el Gaztetxe de Plentzia-Gorliz, por aquella época (2014) ensayabamos allí, y nos dieron la oportunidad de tocar en una de las fiestas que organizaban. Los siguientes fueron del estilo, relacionados con locales conocidos que nos metían a tocar en sus fiestas. Un día llegamos a la final del Banden Lehia y como el concierto quedó grabado y subido a youtube más gente supo de nosotros. A partir de ahí nos llamaban más a menudo.” Así han llegado a tocar en festivales como el Resurrection Fest, que este verano reunió a 100.000 personas en la localidad gallega de Viveiro. Como millenials que son, no dudan de la importancia de las redes sociales para publicitarse. “Las RRSS hoy en día son un un pilar fundamental para cualquier tipo de promoción, ya sea un negocio, una banda… Si es verdad que los propios algoritmos que están poniendo últimamente evitan que te publicites mucho si no pagas por una promoción, pero la verdad es que sin las redes no tendríamos el alcance que tenemos.”-concluyen.

 

 

 

 

 

 

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Si hablamos de la generación Y, en el panorama musical actual sería absurdo no tener en cuenta los talent shows: La Voz, Factor X, Operación Triunfo… Este último está dando bastante de que hablar. Su casting reunió el pasado verano más de 10.000 aspirantes en ciudades de toda España, entre ellas Bilbao. El furor que está causando este programa se ve reflejado en las cifras de audiencia, recogiendo un 18,8% de audiencia en su pasada gala del 18 de diciembre, superando a la hasta entonces inalcanzable  “La que se avecina”. Juan Antonio tiene 23 años, es natural de Otxarkoaga, y ha sido uno de los 16 integrantes de OT 2017, tras abandonar la academia en la segunda gala. Aún habiendo sido uno de los primeros expulsados, no duda en recordarlo con mucho cariño. “El haber cantado para tanta gente y haber trabajado con unos profesionales tan grandes como es el equipo de Operación Triunfo me ha hecho mejorar mucho como artista. Todos somos una gran familia”. Aún así, hay mucha gente que desprestigia a los concursantes de este programa (al igual que en sus anteriores ediciones), con el sobrenombre de triunfito. “Yo creo que es una buenisima plataforma en la que eres visualizado por mucha gente, y eso es muy bueno para los planes de futuro: ya sea para promocionar un disco o de cara al público. Me gusta pensar que la gente en un futuro me reconozca y diga “Ese chico estuvo en OT”, ya sea llamándome triunfito o como les dé la gana. Me siento muy orgulloso de haber llegado hasta aquí”-, finaliza Juan Antonio.

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Todos los artistas "aspirantes” pagarían por tener oportunidades como la anterior, pero hay muchos otros caminos para llegar a la fama. Green Valley, compuesto por integrantes catalanes y alaveses comenzó en 2004, y 13 años después mantienen los mismos ideales: letras reivindicativas y mensajes positivos que contagien y conciencien a sus fans.  Tras sus primeros conciertos el grupo cambió su ubicación de Vitoria por Barcelona, para así abrir su música a nuevos escenarios y explotar el potencial de la ciudad condal a la hora de sacar adelante su trabajo. Con ‘La voz del pueblo’ (2012) e ‘Hijos de la tierra’ (2014) el grupo giró exitosamente por toda España, en festivales nacionales como Viña Rock, Arenal Sound y Rototom Sunsplash e internacionales, en países como Colombia, México, Argentina y Chile. El grupo así destaca la importancia de tocar en festivales: “Encuentros nacionales, como el Arenal Sound, reúnen a cientos de miles de personas. Siempre es una oportunidad poder tocar para un número de asistentes tan elevado, cada vez que nos llaman para este tipo de eventos nos hace muchísima ilusión”.

 

Para seguir manteniendo sus seguidores y poder promocionar su música hacen uso de las redes sociales. Desde 2004, su número de oyentes ha subido notablemente, aunque no están seguros si se debe al uso de las RRSS o al boca a boca del público; pero si algo saben con certeza es que tras 13 años el número de espectadores sigue creciendo.  Los componentes del grupo explican que “más que influir en nuestra carrera, se ha convertido en una nueva herramienta de promoción que antes no existía. Es una buena manera de hacer llegar la información a nuestra gente y para estar en contacto directo con ellos”, añaden. No solo les interesa componer y tocar nuevas canciones para su público, sino que también quieren transmitir lo que hacen: “Es importante que nuestro público se sumerja en las letras y en la música que hacemos” afirma el grupo.

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